martes, 17 de enero de 2012

Ayer estuve contigo.

Que lindo nos la pasamos ayer. Hoy amanecí pensando en ti, ya se me ha estado haciendo costumbre. Ayer volví a dormir pensando que tu cuerpo amanecería conmigo. Fue tan lindo...

He tratado de empezar de cero junto con mis recuerdos, pero siempre estas tu, siempre estas ahí parada, merodeando en mi mente, buscando el momento preciso para hablarme, porque sabes que me encanta hablar contigo, hablar de ti, sabes lo mucho que me encanta mirarte a lo ojos, mirar esos labios que gritan que los calle con un beso, esos labios que me obligan a bajar la mirada y mirar ese cuello, ese cuello que no hace otra cosa mas que invitarme a sentirlo con mi boca, que pareciera que disfruta provocandome.

Disfruto mucho de ti, como me encanta sentirte, besarte, tocarte, como me encanta tenerte en la mente. Si supieras lo mucho que disfruto pasándola contigo.

Si estas en mi mente no hay problemas, ahí cedes a mis peticiones, pareces disfrutarlas, inclusive tu has llegado a ser quien me provoque. Deberías quedarte ahí, así, me conoces plenamente, conoces mis limites, conoces mis secretos, conoces mis perversiones, y conoces lo que te gusta. Lo que nos gusta a ambos.


-Heberto Pérez Muñoz.    

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